El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), es un trastorno neurológico que afecta aproximadamente el 5% de los niños y 2,5% de los adultos; se caracteriza por tres síntomas principales: hiperactividad, impulsividad y falta de atención.
El TDAH puede afectar negativamente la vida diaria de una persona, especialmente en el ámbito escolar y laboral. Las personas con TDAH tienen dificultades para completar tareas y seguir instrucciones, lo que puede resultar en bajo rendimiento académico y laboral. También pueden tener dificultades para mantener relaciones interpersonales saludables debido a su impulsividad e hiperactividad.
Aunque el TDAH no tiene cura, existen tratamientos efectivos disponibles para manejar sus síntomas. Estos incluyen medicación, terapia conductual y cambios en el estilo de vida. La medicación, como los estimulantes, puede ayudar a controlar los síntomas de hiperactividad e impulsividad. La terapia conductual puede enseñar habilidades sociales y de resolución de problemas, y ayudar a las personas a aprender a organizarse y a mantener la concentración. Los cambios en el estilo de vida, como la alimentación saludable y la actividad física regular, también pueden ayudar a manejar los síntomas del TDAH.
En resumen, el TDAH es un trastorno neurológico que afecta la vida social y personal de las personas. Si bien no tiene cura, siguiendo el tratamiento adecuado se puede disminuir los síntomas.