La terapia humanista

 


La terapia humanista es un enfoque psicoterapéutico que se enfoca en el individuo como un ser único y en el potencial de la persona para alcanzar una vida plena. 

La terapia humanista se desarrolló entre la década de 1950 y 1960 por psicólogos humanistas como Carl Rogers y Abraham Maslow. Estos terapeutas creían que la terapia debía centrarse en la persona en su totalidad, incluyendo su experiencia emocional, cognitiva, espiritual y física. La terapia humanista se enfoca en ayudar a la persona a conectarse con sus emociones y a comprender sus pensamientos y comportamientos para poder alcanzar una mayor autoconciencia y autorrealización.

La terapia humanista se basa en la idea de que el terapeuta debe ser una figura empática y no directiva que ayude al cliente a explorar sus sentimientos y pensamientos. El terapeuta utiliza técnicas como la escucha activa, la retroalimentación y la validación para ayudar al cliente a comprender y aceptar sus emociones. El terapeuta también ayuda al cliente a construir un ambiente seguro y no-juzgador en el que pueda explorar sus pensamientos y sentimientos sin miedo a ser juzgado.

La terapia humanista es efectiva para una amplia variedad de trastornos psicológicos, incluyendo la depresión, la ansiedad y los trastornos de personalidad. También puede ser útil para personas que buscan un mayor autoconocimiento y autorrealización. La terapia humanista también es útil para aquellos que tienen dificultades para conectarse con sus emociones o para comprender sus pensamientos y comportamientos.